¡Mi primera aportación!
Aquí las galletas que desencadenaron el frenesí galletil en el grupo de los Reformistas de Eva :) son fáciles de hacer, aunque todavía más fáciles de comer, claro.
Ingredientes para la masa base de las galletas:
- 200 gramos de harina de espelta
- 1 huevo
- 100 gramos de mantequilla muy blandita
- 100 gramos de azúcar de caña
- 1 pizca de sal
- pepitas de chocolate al gusto
- 1 cucharada pequeña de semillas de sésamo
- 1 cucharada pequeña de semillas de lino
- 1 cucharada sopera de copos de avena
Ingredientes añadidos para las galletas de anís:
- Masa base de galleta
- 1 cucharada pequeña de anís en grano
- 1 puñado de avellanas picadas con mortero (que queden trocitos)
Ingredientes añadidos para las galletas de chocolate blanco:
- Masa base de galleta
- 1 puñado de chocolate blanco picado
- 1 cucharada de coco rallado
Ingredientes añadidos para las galletas de kikos:
- Masa base de galleta
- 1 puñado de kikos (maíz tostado y salado) picado
- 1 puñado extra de chocolate negro picado
Ingredientes añadidos para las galletas de naranja:
- Masa base de galleta
- 1 cucharada de ralladura de naranja y limón
- 1 cucharadita de mermelada de naranja
¿Ya lo tenemos todo? ahora, comencemos.
Se hace la masa base. Se mezclan primero los ingredientes secos y después, cuanto todo esté bien mezcladito, se añade el huevo y la mantequilla. Se trabaja con las manos, al principio cuesta un poco pero después queda una bolita muy mona que se deja reposar unos 15 minutos.
Las galletas base están buenas de por sí, pero si se quiere hacer alguna de las variaciones, se puede añadir cualquiera de los ingredientes de las variantes. Lo mejor es, ya que la masa base está hecha, dividirla en dos o tres bolas menores y experimentar por individual con cada una de esas partes.
Cuando todos los ingredientes están bien ligados y reposados, se hacen bolitas más pequeñas y se chafan con la mano, para que queden rústicas. También se pueden hacer formas con moldes, pero a nosotros nos gusta lo rústico :) somos así de naturales
Metemos las galletas en una bandeja de horno, con el horno previamente calentado, a 180 grados, entre 6 y 10 minutos, según lo gorditas que sean las galletas o lo duritas que queramos que queden. Las galletas de las fotos son más bien tirando a blanditas y estuvieron unos 7-8 minutos
Se retiran del horno, se dejan enfriar en una rejilla de horno (para que no cojan humedad y se queden demasiado blandas) y ¡listas para tomar con una buena infusión!
Masa de galleta, antes de convertirse en galletitas.
Galletas de anís y avellanas... ¡riquísimas!
Galletas de chocolate blanco... ¡están de pecado!
Galletas de chocolate y kikos... no podrás comerte sólo una ;) .
¿Quién se atreve a inventar una nueva variante?
Doy fe que estan riquísimas!
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